El Gobierno espera un crecimiento superior a 4,5 por ciento este año, y una cifra de 5 por ciento o más en el 2014.
Las proyecciones de los expertos indican que el PIB podría crecer por encima del 5 por ciento; la inflación seguirá bajo control; el desempleo continuará en descenso; la inversión, en aumento, y la tasa de cambio rondaría los niveles actuales.
Aunque a la economía colombiana no le ha ido mal este año, pese al pobre desempeño del primer trimestre, todo indica que el próximo será mejor. El Gobierno espera un crecimiento superior a 4,5 por ciento este año, y una cifra de 5 por ciento o más en el 2014.
El optimismo se basa en que las principales amenazas para los países emergentes, entre ellos Colombia, se están disipando. Se trata del contexto internacional, que amenaza con empezar la senda del ascenso. La proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), según la cual, el 2013 iba a ser el año del mundo desarrollado, no se dio, pero se mantiene la misma expectativa para el 2014.
Para el próximo año se espera una recuperación de Estados Unidos (2,5 por ciento) y de la zona euro.
PRONÓSTICO DE PRIVADOSRespecto a la economía colombiana, los analistas del sector privado prevén un crecimiento entre 4,5 y 5,0 por ciento, con una inflación que se mantendrá en el margen establecido por el Banco de la República: entre 2 y 4 por ciento.
En lo que tiene que ver con el balance fiscal, este sigue bajo control por parte del Gobierno central, respondiendo a la disciplina impuesta por la regla fiscal. Los expertos consideran que la tasa de cambio podría mantenerse en niveles superiores a los 1.900 pesos. Con ello, la economía tiene todo para ofrecer mejores condiciones a los sectores productivos. La gran apuesta, por el lado del comportamiento interno de la economía, está en la alta inversión en infraestructura, que se prevé empezará a dejar ver sus frutos en el 2014, cuando empiecen las licitaciones y primeras ejecuciones. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha señalado que este proceso aportará 0,7 puntos al potencial de la economía, por lo que este pasará de 4,6 a 5,3 por ciento.
LA PREOCUPACIÓNPor el momento, la única preocupación que ronda es la de los ingresos del Estado, los cuales están soportados, en su mayoría, en los impuestos. Para el 2014 se espera conocer con exactitud los efectos de la reforma tributaria del 2012.
El mismo Ministerio de Hacienda confirmó ya que no se contará en el 2013 con todos los recursos esperados y, para el próximo año, además del impacto que generará la reducción de algunas tasas tributarias, como la de los impuestos a la nómina y la del tributo a la renta, también habrá que enfrentar efectos como el del fallo de la Corte Constitucional, que frenó la idea de facilitar el retorno al país de los capitales que están escondidos en el exterior, sin aportar impuestos en Colombia, por lo cual Cárdenas ha dicho que se perderían entre 7 y 14 billones de pesos por año. Amanecerá y veremos.
ELECCIONES, UN SUCESO SIN IMPACTOEn el 2014 habrá elecciones presidenciales y de Congreso de la República en Colombia. Aunque estos hechos no tendrán una incidencia específica sobre el comportamiento de la economía, sí puede haber algunos cambios en la dinámica de la inversión, especialmente en lo que tiene que ver con la contratación pública, debido a las restricciones de tipo legal, y a la incertidumbre sobre los resultados que, de alguna manera, se reflejarán en los empresarios, especialmente durante el primer semestre.
Sin embargo, expertos consideran que es poco probable que el ambiente electoral vaya a influir directamente sobre la inversión y el desarrollo económico, pero sí va a tener a la expectativa a la mayoría de los colombianos. Los anteriores años electorales no han evidenciado alteraciones en el desempeño del PIB.
TRES POR CIENTO: META DE INFLACIÓN PARA EL AÑO ENTRANTEPara el año entrante no se espera que la variación de los precios al consumidor se aleje del punto medio del rango meta establecido por el Banco de la República. Los alimentos, el interrogante.
DÓLAR, A LA ESPERA DE LAS MOVIDAS DE LA FEDEl desmonte de los estímulos en EE. UU. se producirá de manera gradual y por eso los analistas estiman que la tasa de cambio se mantendrá en los niveles actuales, es decir, sobre los $1.800.
1,25 PUNTOS PORCENTUALES SUBIRÍA EL INTERÉSEn la medida en que la economía continúe creciendo, el Emisor podría subir su tasa de intervención, lo cual podría darse en el primer trimestre, dicen analistas, y cerraría en 4,5 por ciento.
EMPLEO: MÁS TRABAJOS Y DE MEJOR CALIDADLa recuperación de la economía y el efecto de las medidas de formalización e incentivos al empleo motivarán un aumento en la ocupación.